Los problemas en la visibilidad retrasó la salida de 6 carrozas en el coso
Desde el Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote aclaran hoy que ninguna carroza dejó de salir en el pasado coso de Carnaval de Arrecife. Si bien seis de ellas fueron apercibidas antes del inicio del desfile para que solucionaran los problemas de visibilidad que presentaban los vehículos.
A la cita de la capital lanzaroteña se presentaron 19 carrozas privadas y 4 de titularidad; y tanto en uno como en otro grupo de producía la habitual fiscalización de las estructuras carroceras, antes de tomar la salida.
En este repaso previo, seis de las carrozas tuvieron que ser apartadas para que realizaran las medidas correctoras ante la baja visibilidad que ofrecían para los conductores, según informan desde el Consorcio.
Una vez solventado el problema, a cada vehículo se le asignó dos efectivos de Protección Civil para que los acompañaran durante el recorrido, saliendo en la parte trasera de la comitiva.
La incidencia de este asunto en el desarrollo del desfile se produjo, fundamentalmente, porque las carrozas fueron apartadas al inicio del recorrido, en la primera rotonda de la Rambla Medular; lo que provocó un embudo para el paso del resto de los vehículos.
Un atasco a la salida
Esta circunstancia provocó la protesta de los carroceros afectados. “Entendemos que algún carrocero se incomodara por la inspección, pero nuestro trabajo consiste en prevenir posibles incidentes en un desfile al que acuden unas 15.000 personas; entre ellos muchos niños. No nos podemos permitir una desgracia”, comentaba esta mañana al respecto Enrique Espinosa, gerente del Consorcio.
Según explican desde la Entidad, el control del estado de las carrozas es una competencia que toman en los grandes desfiles, una responsabilidad que suele venir acompañada por la presencia de los técnicos municipales, aunque en Arrecife no sucedió.
Las exigencias en seguridad no aminorarán
Fue el ingeniero del Consorcio quien se negó inicialmente a rubricar la autorización de participación en el coso de seis carrozas, hasta que no se arreglara la escasa visibilidad para sus conductores; cosa que lograron en algunos casos cortando simplemente algunas telas. Esta intervención en la decoración también incomodó.
Los carroceros se presentaron en el desfile con sus preceptivos permisos sobre la estructura, sobre la instalación eléctrica y sobre el estado de frenos y seguridad de los vehículos; pero esta vez los controles incidieron en la necesidad de asegurar la visión de los conductores para evitar incidentes.
Enrique Espinosa observa el episodio del pasado lunes como un aspecto más de las mejoras que seguirán produciéndose en materia de seguridad en los desfiles: “Venimos de unos precedentes donde las carrozas lanzaroteñas ofrecían muchas deficiencias. Y creo que se han sumado mejoras importantes por parte de los carnavaleros durante los últimos años. Pero el objetivo final nos deberían acercar a que todos los vehículos que entren en el desfile cuenten con la ITV, como ocurre y exigen en otros cosos de las islas. Hacia ello es hacia donde caminamos, porque ya no somos cuatro gatos”, declaraba hoy.
Qué ocurre en otros desfiles de la Isla
El gerente aclara sobre este asunto que, habitualmente, la intervención del Consorcio de Emergencias en el desfile de Arrecife sirve como “filtro” para el resto: “Una vez que actuamos en la primera de las grandes cabalgatas, al resto de citas ya acuden los carroceros con los criterios claros de cómo manejarse en los recorridos”.
En el resto de municipios suelen ser los técnicos de los ayuntamientos de turno los que fiscalizan las estructuras y los que, también, marcan las medidas correctoras precisas en caso de observarse deficiencias.
Llega incluso a prohibirse la salida de algunas carrozas que no logran adaptarse al mínimo exigible por los ingenieros locales para dar su visto bueno.
