Navidad entre belenes y ranchos
La representación del belén viviente de Tinajo o la Misa del Gallo de la Villa de Teguise son sólo dos de las citas con las que los lanzaroteños aliñaron el día de Navidad más tradicional.
En el caso del Rancho, éste participó de nuevo en la noche del 24 de diciembre en la misa ofrecida en la Iglesia de Ntra. Sra. de Guadalupe, donde interpretó cantos y danzas junto al niño Jesús, una costumbre que se mantiene fuertemente arraigada desde hace siglos y que vino preludiada por el Rancho Chico. Otro Rancho, el de Yaiza, actuaba el viernes, en la localidad de Playa Blanca.
El Rancho viejo de Teguise, antes de entrar a la Iglesia,
Mucho más joven es la organización que realiza el municipio de Tinajo con la escenificación del belén viviente que realizaron en la jornada navideña, este domingo; una puesta en escena en la que participó una veintena de vecinos del municipio y que tuvo su sede en la Plaza de San Roque.
Si de belenes lanzaroteños hablamos -ya no animados, claro- uno de ellos, el elaborado por el belenista lanzaroteño Alejandro Acosta, se exhibe estos días en la sede del Parlamento de Canarias y que recoge elementos de la arquitectura tradicional de las islas: 45 m2 de representación navideña con autoría conejera, que recibía hace unos días la felicitación de la institución local de Haría.
Alex Acosta (i) junto al alcalde de Haría, Marci Acuña.
Por último, una tradición anglosajona impuesta, la de Papá Noel, marca este día de Navidad. Así, Puerto del Carmen se sumó al espectáculo y ya acogía el viernes el desfile de Papá Noel, donde se multiplicaban los Santa Claus llegados desde todas las partes del mundo, acompañados por la Batucada Chimbay y la Charanga Los Gruñones, además de carrozas y otros vehículos para la ocasión.
