La consulta popular sobre la Avenida espera mientras la polémica sigue

Se ha convertido por derecho propio la Avenida Marítima de Arrecife en el tema político recurrente de este mandato, un asunto que evidencia el distinto pelaje de los partidos que vertebran el Gobierno local, y también la decidida convicción del Partido Popular de que este tema es “una cuestión de estado” (pero con la “e” minúscula).

Nuevamente, una sesión plenaria ha vuelto a exhibir este martes el divorcio existente aquí entre todos los grupos políticos y el PSOE; y por ende, claro, entre los socios de Gobierno.

El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Arrecife es el “pepito grillo” cuando hablamos de la Avenida. Así que no extraña que repitiera su solicitud de cumplimiento del acuerdo plenario adoptado allá por el 31 de octubre de 2016 para la apertura de la Avenida Marítima al tráfico en un sentido de la circulación. De nuevo, el grupo socialista se quedó aislado en la votación.

Este incumplimiento le está granjeando al PSOE muchas críticas, y no sólo políticas. Si no, que le pregunten al presidente de la Cámara de Comercio, José Torres, que en torno al frente marítimo le ha pintado la cara en más de una ocasión a la alcaldesa, Eva de Anta.

Dice la presidenta del PP, Astrid Pérez, que «en Arrecife se da la penosa circunstancia de que la mayoría adopta un acuerdo y una minoría termina imponiendo su criterio».

Lo cierto es que no es inusual que los acuerdos plenarios se queden en agua de borrajas. Aunque lo más curioso aquí -además del calado del acuerdo- es que los propios socios de Gobierno no comulguen con la línea de actuación de quien lleva el bastón de mando.

Lamentablemente, los vecinos suelen sospechar que la tozudez política no suele tener que ver con fuertes convicciones ideológicas. En primer lugar, porque las convicciones políticas profundas tienen la bondad de “convencer” a quienes conocen el fruto de sus aplicaciones (implementaciones, como diría aquel cursi). Y aquí no se ha logrado convencer a ningún otro partido político de la idoneidad de mantener el cierre de la Avenida.

Así que, perdida la batalla política desde hace ya meses. Por qué no convocar la anunciada consulta popular y dejar que los vecinos decidan; y sólo por una vez (y no sólo cada cuatro años), que sean ellos los que hablen de este asunto tan politizado y que sigue serpenteando en el estómago del tejido comercial local.

En fin, se refería Tomás López (Somos Lanzarote) en el último pleno del Cabildo lanzaroteño a las discursiones bizantinas en torno al descubrimiento de agua bajo el Parque Nacional de Timanfaya; y recordaba el Concilio de Nicea. Pues en esto de la apertura de la Avenida Marítima de Arrecife habría que remontarse aún más en el tiempo, al mito del Sísifo, quizá.

1 respuesta

  1. 7 junio, 2017

    […] partidos políticos salvo para el PSOE un brindis al sol, “toda vez que unos meses después han olvidado por completo el referéndum y solo insisten de manera tozuda en abrir la […]

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