El pueblo de Tías disfrutó del día festivo en honor a sus patronos
La mañana en el pueblo de Tías transcurría este martes, Día de La Candelaria, con la lentitud de esos despertares festivos, con una pausa aún más insistente que la observada un domingo, cuando los gritos de los pequeños o las competiciones de los deportistas en los campos de juego salpican un escenario hoy mudo.
El pueblo reposaba y decenas de “tienses” se citaron en la Ermita de La Candelaria, más arriba. Allí encontrábamos muchas caras conocidas, y algunas de ellas tenían que ver con la actividad pública insular. Pero sobre todo se concentraban muchos vecinos
La Virgen de la Candelaria y San Blas eran hoy los protagonistas del pueblo sureño; una veneración que contó con la presencia de numerosos público. Se sucedían antes y después de la eucaristía los saludos entre lugareños; también entre las preceptivas autoridades insulares y locales (incluso autonómicas) -en el ámbito político- e invitados militares, que también acudieron a la cita con los patronos.
Nosotros nos quedamos con el sabor amistoso de este encuentro entre vecinos, que aprovechan para “actualizar contenidos”; y nos quedamos también con el comentario del párroco local, que pedía al Santísimo un poco más de “consenso político”, mirando a la política nacional; y pedía “un poco más de agua de lluvia” para las Islas, mirando al Cielo.