Rancho Texas retoma la construcción del polémico delfinario lanzaroteño

El promotor del delfinario del Rancho Texas Park ha retomado esta semana los trabajos de construcción del recinto tras recibir licencia definitiva otorgada recientemente por el Ayuntamiento de Tías. El proyecto de ampliación de las instalaciones, que no contaba con licencia municipal definitiva, fue paralizado hace casi un año: el primer precinto fue de junio de 2015, aunque al continuar los trabajos se decretó otro en agosto del pasado año.

El Ayuntamiento local ha explicado estos días que ha tramitado la licencia del delfinario como está establecido para cualquier obra de las incluidas en el Plan de Modernización del Gobierno de Canarias. Para ello, tuvo que firmar en abril un convenio con Revoco de la Triguera S.L., encargada de la ejecución de esta intervención adscrita a la segunda fase del Plan de Modernización de Puerto del Carmen. Después de este paso llegaba la celebración del Pleno del consistorio sureño, donde rubricaban finalmente la concesión de la licencia, acompañada de los informes técnicos y jurídicos preceptivos. Pocos días después, el promotor de la obra recibía el documento y retomaba con celeridad los trabajos, tanto en la zona de las tres grandes piscinas como en el exterior, donde ya avanza la construcción de un muro perimetral de piedra.

Un delfinario polémico

La puesta en marcha de este polémico delfinario ha sido contestada por distintos sectores, dentro y fuera de la Isla. Numerosas han sido las campañas, recogidas de firmas y manifestaciones que se han producido en su entorno. Se han pronunciado en su contra SOS Delfines o el propio Cabildo de Lanzarote, entre otros organismos.

Con todo, hay que recordar que en mayo pasado del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ya dejaba sin validez los precintos dictados en junio y agosto de 2015 por el Ayuntamiento contra los trabajos.

Con el de Lanzarote, serán 12 los delfinarios españoles, frente a los 19 que suma el resto de Europa. Las estimaciones son que el Rancho Texas podrá aumentar un 15% sus visitantes (200.000 al año) en cuanto lleguen los delfines. La propiedad siempre ha argumentado ante las críticas que serán “sólo ocho” los delfines que vertebren su espectáculo, “en unos recintos muy amplios”.