El Belén de Yaiza vuelve a recrear los paisajes de Lanzarote y La Graciosa
En la noche del pasado viernes se inauguraba el Portal de Belén del municipio de Yaiza, una obra colectiva que adopta la forma geográfica de Lanzarote y donde están representados parajes y edificios emblemáticos de los siete municipios de la isla de los volcanes y también de La Graciosa.
Para el alcalde sureño, Óscar Noda, el suyo es “el Belén con más tradición, el más bonito y a la vez el más visitado de Lanzarote”; se refirió en la inauguración a la representación, que ocupa unos 23 metros de largo por 8 metros de ancho y está construido al lado de la Casa de la Cultura.
En nombre del Ayuntamiento y de los vecinos de Yaiza, Óscar Noda, acompañado de concejales de la Corporación y en presencia de decenas de residentes y turistas, reconoció el talento y trabajo de sus creadores: Néstor Alonso, Benito José Rodríguez y Benjamín Betancor. También el buen hacer de Francisco Ortiz, encargado de elaborar piedra a piedra la réplica de las Salinas de Janubio y de Guelo Viñoly, constructor de las 60 casas y edificios que a escala recrean la arquitectura tradicional de Lanzarote.
El alcalde exaltó también el esfuerzo de los operarios municipales que levantaron el muro de piedra que delimita el belén, el del equipo de electricistas que consiguió su iluminación, un aspecto esencial en una obra de estas características, y el de todo el personal municipal que ha colaborado en su construcción.
Óscar Noda también tuvo palabras en memoria de Tito Viera, precursor del belén de Yaiza, y su obra perenne, recordando que “Tito empezó con la tradición del belén a finales de los años setenta y por ello lo homenajeamos en vida en el año 2016. Estamos muy orgullosos de este belén, como seguro lo estaría su primer creador, Tito Viera, que en paz descanse”.
A partir de ayer, cientos de residentes, escolares y turistas pasarán por Yaiza para contemplar el belén, por tanto, cada instantánea, cada selfie o cada gesto de admiración se convierte en la mejor expresión de gratitud que puedan recibir sus creadores y el municipio anfitrión.
