Arrecife, con el Día del Autismo
El sábado día 2 de marzo se conmemora un Día Mundial que pretende llamar la atención sobre un trastorno psicológico, el autismo. Y Arrecife se sumó por primera vez en su historia en la noche anterior a la iniciativa simbólica de iluminar edificios de color azul. Fueron muchos y reconocibles monumentos los “coloreados” en la geografía nacional, y reconocible también fue en la capital lanzaroteña, donde se tiñó de azul el Castillo de San Gabriel.
Las actividades, que se complementarán con una salida al cine este sábado, están siendo organizadas por el Ayuntamiento de Arrecife, a través de la Concejalía de Cultura que coordina Rafael Juan González, en colaboración con AsperCan (Asociación Asperger Islas Canarias).
Precisamente el concejal, junto al alcalde José Montelongo, compartieron unos minutos con el medio centenar de vecinos que se acercaron para participar en la lectura del manifiesto que esta noche de viernes se realizaba en la explanada de la fortaleza.
Además del manifestó, que acercaba el conocimiento del autismo, se repartieron decenas de globos azules entre los asistentes.
Rafael Juan González Robayna destacó que para esta jornada se contó con la colaboración de las asociaciones Tinguafaya y Creciendo Yaiza. Y sus representantes, junto a Aspeger, recibieron del consistorio placas de reconocimiento por la tarea que realizan.
El concejal aclaró que era la primera vez que el Ayuntamiento se sumaba a esta iniciativa, “pero no será la última”; y puntualizó que el acercamiento al movimiento asociativo del autismo “forma parte de la línea de trabajo que Cultura Arrecife está desarrollando con las distintas asociaciones y colectivos socioculturales del municipio”.
El Día Mundial del Autismo se celebra bajo el lema “Inclusión, tolerancia y respeto”.
Por su parte, desde la Asociación Creciendo Yaiza se recordaba esta mañana la necesidad de mejorar la calidad de vida de los niños y jóvenes “para el disfrute una vida plena y digna”. El colectivo sureño señaló que las investigaciones indican que los empleadores están dejando escapar capacidades que se presentan entre personas con trastornos del espectro autista. «Entre las trabas que se deben superar para desencadenar este potencial se mencionan: una escasez de formación profesional, un apoyo insuficiente a la inserción laboral y una discriminación generalizada», acotó el colectivo.
