Triunfo in extremis de la UD Lanzarote en un partido de ida y vuelta
La UD Lanzarote batió este domingo a la UD Villa de Santa Brígida, el único equipo del grupo canario de Tercera que permanecía invicto tras las nueve primeras jornadas ligueras. Una victoria por la mínima (2-1) que llegó en los momentos postreros del choque gracias a un disparo lejano de Miguel Gómez que fue desviado por el delantero Javi Melián, autor del tanto, según el acta arbitral.
Los “rojillos”, después de seis empates en su casillero, necesitaban los tres puntos en su feudo para cambiar dinámicas de resultados; no tanto de juego, porque el bloque lanzaroteño poco a poco ha ido construyéndose tras las modificaciones introducidas con los fichajes, lesiones y ausencias.
Enfrente, una UD Villa de Santa Brígida que demostró, sobre todo en los primeros 45 minutos, el motivo que lo sitúa en puestos de play off. Bien plantado en el terreno de juego, y con una presión alta, se podría decir que los pupilos de Israel Quintana ganaron a los puntos en la primera mitad, aunque este período acabó con empate a un tanto.
Marco primero la UD Lanzarote, en una jugada de estrategia que Toñito ejecutó a la perfección con un derechazo tras recibir en el vértice del área. Pero ya en la recta final del período, un cabezazo del centrocampista Marrero, al remate de un saque de esquina, hizo que los grancanarios se marcharan al vestuario con la igualada, fruto a su insistencia.
Antes, la tónica fue de permanente disputa en la línea media, con dos equipos que salían con rapidez por las bandas. La ocasión más clara del Villa de Santa Brígida -antes del gol- la tuvo el ariete Santi, en un remate muy centrado en área pequeña: cuando ya tenía batido a Alejandro, su disparo le salió muy centrado. Y precisamente lo contrario, muy cruzado, le salió un remate al lateral rojillo Miguel Gómez en la llegada más peligrosa de los locales, antes del bonito gol de Toñito (hoy capitán).
En la segunda mitad la presión visitante bajó de intensidad, y la UD Lanzarote se sintió más cómoda, con más espacios en las zonas de creación. Allí, Ayoze (que sustituyó a Kennedy) y Marcos Cabrera se movieron con cierta solvencia.
Aunque fue un partido de ida y vuelta, los últimos minutos eran de auténtico acoso por parte del equipo local, y sólo las excelentes intervenciones del portero Fermín evitaron que los lanzaroteños se volvieran a adelantar antes en el marcador: fueron providenciales sus paradas ante sendos remates de Toñito y Pulido.
Al final, la insistencia “rojilla” tuvo premio y los tres puntos volvían a quedarse en la Ciudad Deportiva. Son 15 los que suma la UD Lanzarote; y 18 mantiene en su casillero la UD Villa de Santa Brígida.