Redefiniendo el escaparatismo

Son meritorios los concursos de escaparatismo que los ayuntamientos lanzaroteños lanzan en estas fechas. Pero no todo vale.

Es cierto que es bueno para implicar más a los establecimientos en la puesta en marcha de la ajetreada campaña navideña.

Pero convocar un concurso de escaparatismo en un municipio, e incluir a cuatro restaurantes entre los seis establecimientos concursantes, habla bien a la claras, no de una cifra, sino de una curiosa redefinición del concepto de escaparate.

Hay mucho escaparate, es cierto, pero esta herramienta comercial suele estar ligado a tiendas y establecimientos que lo emplean para llamar la atención de los potenciales clientes y animar al consumo. Sin embargo, lo que hacen los restauradores no es escaparatismo, es decoración navideña, por muy voluntariosa que sea la adhesión al concurso.

En cualquier caso, lo importante es participar, y ya saldrá mejor la terna en una próxima ocasión.