UD Lanzarote y Cotillo se reparten los puntos y la falta de acierto rematador
La UD Lanzarote y el CD Cotillo firmaron este domingo en la Ciudad Deportiva un empate sin goles que nada tuvo que ver con el desarrollo del encuentro, durante el que se sucedieron numerosas ocasiones tanto para los conejeros como para los majoreros.
La escuadra que prepara Adolfo Pérez –que hoy cumplía se segundo partido de sanción, de los siete con lo que fue sentenciado- terminó apretando la portería rival en los últimos minutos; con diez jugadores sobre el césped, tras la expulsión en el minuto 84 de Marcos (doble amarilla); pero los locales no pudieron apuntarse esta vez a la épica para romper el 0-0.
A pesar del traspiés, en este décimoquinto empate de la temporada, esta 30ª jornada liguera dejó resultados de los rivales que aún hacen albergar esperanzas de que los “rojillos” podrían meterse finalmente entre los cuatro primeros.
Por otra parte, el que no jugó fue el Unión Sur Yaiza, que el sábado se desplazó a tierras grancanarias para verse las caras ante el Estrella CF. Ese enfrentamiento fue aplazado porque el campo estaba anegado; el agua se filtró bajo el césped y formó una auténtica “cama de agua” sobre la que no podía jugarse.
Partido de poder a poder
La UD Lanzarote dejó escapar hoy una buena opción ante uno de los equipos que luchan por alejarse del descenso. Los lanzaroteños tuvieron ocasiones claras, sobre todo, en la primera mitad, pero también gozaron de ellas los rápidos delanteros majoreros.
Peraza fue un dolor de cabeza para los centrales “rojillos” durante casi todo el partido, pero ya en la recta final bajó la intensidad el CD Cotillo, limitando sus movimientos y apostando por las contras como arma de juego.
El otro delantero centro, el lanzaroteño Rosmen, dispuso de la primera ocasión para los suyos ya en el minuto seis, pero su cabezazo se marchaba fuera. La respuesta inmediata era del CD Cotillo, con una llegada de Pablo (10´), tras recibir de Aaron, pero su disparo lo repele Alejandro, hoy defendiendo la portería local.
Durante el choque, Rosmen envió dos balones a los palos. Uno, en su propia portería, al rechazar en la primera mitad un balón que casi les cuesta el 0-1; y un segundo remate que estrelló en el larguero en un remate claro, ya en la segunda parte.
Para los locales, Fran Gil, Toñito o Borja, y para los visitantes, Pablo y Peraza, fueron otros de los protagonistas de nuevas acciones de peligro que, por error de los jugadores en sus remates, no terminaron dentro de las porterías. Porque hoy los porteros estaban con la suerte de cara y no estuvieron exigidos debido al desacierto de los rematadores.
El último de ellos –de los rematadores- fue Javi Betancort, quien tampoco embocó en el tiempo de descuento un esférico que recogió en área y golpeó con escasa puntería.