La Cámara busca sacar del muelle Los Mármoles la descarga de combustible

Actualmente, la descarga de combustible en el muelle de Los Mármoles convive con el tránsito de cruceristas y pasajeros de las instalaciones portuarias. Por ello, la reordenación que la Cámara de Comercio de Lanzarote ha propuesto para el Puerto de Arrecife ante la creación de una Autoridad Portuaria conejera incluye el traslado de las actuales tuberías de suministro de combustible, que hoy por hoy se entrecruzan con el tráfico de viajeros en el muelle capitalino.

José Torres, el presidente del ente empresarial, deja claro que “no es de recibo mantener la actual ubicación en un Puerto que pretende lograr parámetros de sostenibilidad”, refiriéndose a una futura catalogación de “Puerto Verde” por la que lucharía esta infraestructura.

En las previsiones de futuro que realizan los promotores de la Autoridad Portuaria lanzaroteña, está el traslado de esta zona de suministro de combustible a las proximidades de la DISA, motivo por el que la Cámara ha incidido en la inseguridad que generaría el barco abandonado en aquella zona de la bahía, el Telamon, cuyo desmantelamiento sería un asunto previo para dar vía libre al espigón donde ubicar la nueva área industrial del puerto.

Los bomberos realizan regularmente en el muelle de Los Mármoles comprobaciones del estado de los hidrantes, las tomas de agua diseñadas para proporcionar un caudal suficiente en caso de incendio.

“Las tuberías llevan años en el muelle y su estado no es óptimo. En la ordenación del Puerto no cabe que la descarga de combustibles coincida en el tránsito marítimo con la presencia de cruceros”, nos aclara José Torres, en un alegado donde diferencia una zona turística y otra más industrial en la infraestructura portuaria lanzaroteña.

Hay que apuntar que anualmente son más de 65.000 toneladas de fuel las que se descargan en el muelle de Los Mármoles; a las que hay que sumar una cifra ligeramente inferior de queroseno, gasolina y petróleo refinado, otras 4.000 toneladas de gas propano y butano, así como unas 20.000 toneladas de gasóleo y otras 2.000 de betunes y asfaltos naturales.