La mejor forma de aprender es hacer
A la mayoría de los niños le gustan los misterios, y en eso consiste la Arqueología. Dicen los que saben de estos asuntos que educar en Patrimonio es mucho más que darlo a conocer: es comprenderlo, respetarlo, valorarlo, disfrutarlo y transmitirlo.
En los últimos años han mejorado mucho las herramientas para acercar la comprensión de la Arqueología de forma rápida, amena y dinámica, porque una materia con tal alto contenido instrumental debe permitir al alumnado estar en contacto con el medio físico, ya sea con el yacimiento real o a través de simulaciones.
Y esto último es lo que cerca de 600 estudiantes de cuarto de la ESO en Lanzarote harán las próximas semanas. En concreto, diez centros educativos de la Isla participan en los talleres sobre yacimientos arqueológicos y bioantropología que, organizados por el Cabildo de Lanzarote a través del Servicio Insular de Patrimonio Histórico, han comenzado a impartirse esta semana en el CEO de Argana (Arrecife).
Se trata del segundo año consecutivo en que el Cabildo lleva a cabo esta iniciativa por la que tres monitores especialistas en yacimientos arqueológicos y otro en bioantropología imparten nociones a los estudiantes sobre estratificación y métodos de excavación, búsqueda, recogida y catalogación de piezas, mediante la reproducción de un yacimiento arqueológico en el propio centro educativo.
Carmen Rosa Márquez, la consejera insular de Patrimonio, destaca que en estos talleres, que se celebrarán a lo largo de abril, «los estudiantes conocerán de primera mano la manera en que los yacimientos arqueológicos y la bioantropología ofrecen información sobre el modus vivendi de nuestros antepasados, desde sus dietas hasta su forma de relacionarse con el medio e incluso sobre las patologías que padecían».
