La Feria de Artesanía abre sus puertas con el objetivo de incrementar ventas

Los artesanos lanzaroteños esperan un incremento considerable en sus ventas con el cambio de fechas de la Feria de Artesanía de Lanzarote que decidieron el pasado año, no haciéndola coincidir con la celebración de la Festividad y Romería de Los Dolores. Consideraba un 75% de los comerciantes encuestados que la no existencia de limitaciones en los accesos por carretera facilitaría la llegada de potenciales compradores durante estos días, focalizando ahora la atención de los festejos en los stands de las carpas de Mancha Blanca (Tinajo).

En este marco de aspiraciones comerciales se inauguraba en la tarde de este jueves la 29ª edición de la principal feria artesanal lanzaroteña. Este destacado encuentro permanecerá abierto hasta el próximo domingo; y reúne a más de un centenar de profesionales de todas las Islas, además de la representación de Cabo Verde, que este año acude como país invitado.

En los discursos de inauguración ofrecidos por los protagonistas institucionales este jueves, se producía la intervención inicial del presidente de la Asociación Intercultural Artesanías Lanzarote (Aical), Fernando Redondo, quien apuntaba hacia la conveniencia de “abrir nuevos espacios físicos y virtuales” para la actividad comercial de los profesionales del sector en la Isla. Además, agradeció la implicación de las autoridades insulares y explicó los motivos de un cambio de fecha que ha levantado algunas críticas.

Era novedoso que el portavoz de los artesanos abriera este encuentro insular, y así lo recordaba el responsable de Comercio y Cultura del Cabildo de Lanzarote, Óscar Pérez, quien añadió además su agradecimiento al personal laboral de las áreas de las Institución, y remarcó el esfuerzo realizado este año por la Institución para renovar estructuras de la Feria.

Por su parte, el presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, no escondió que la Corporación “pasa por unos momentos políticos complicados”, pero advertía que esta cita insular estaba por encima de esos asuntos, apostando por una evolución ascendente del encuentro, tanto en cuanto a las ventas como la asistencia de los visitantes. También remarcó el papel que esta edición jugará Cabo Verde, un destino turístico que mantiene acuerdos con el Cabildo en materia de asesoramiento e intercambio de experiencias culturales y turísticas.

Para Jesús Machín, alcalde de Tinajo, la Feria de Artesanía de Lanzarote es una “excelente oportunidad” de poner en valor los productos manufacturados en medio de la amplia industria turística que maneja Lanzarote, un análisis que compartía el presidente insular. Machín agradeció a los municipios, cabildos y particulares su renovada apuesta por estar allí.

Un lugar para perderse

El empaque de la Feria de Artesanía de Lanzarote lo demuestra no sólo la presencia de artesanos de todas las Islas; sino también cada una de las historias que esconden estos trabajadores.

Así que podremos encontrarnos allí con comerciantes grancanarios de Teror, junto a sus piezas de cestería, justo en la tarde en la que su pueblo celebra la multitudinaria Romería de la Virgen del Pino, patrona de Gran Canaria. Podemos encontrarnos también a los hombres del gofio; ese trío ya clásico que no ceja de amasar pellas de gofio para que sean degustadas por miles de visitantes.

La Feria es un salpicón de sabores y de productos. Un ir y venir de ofertas, detalles, laboriosidad y, por supuesto, identidad. La visita a la Feria de Artesanía de Lanzarote es un paseo por los rincones que definen no solo Lanzarote, también encontramos un cachito de otros lugares canarios y, esta vez, un cachito de Cabo Verde.

Una parada obligada para los visitantes será el escenario donde se desgranarán durante estos días las actuaciones musicales que condimentan la cita, un espacio en el que hoy se homenajeaba a la insigne ceramista conejera Dorotea de Armas (los Novios de El Mojón).

Allí, cada municipio de Lanzarote ha decidido extraer y ofrecernos en unos pocos metros cuadrados un aspecto destacado de su cultura y tradición artesanal. Así que podemos pasear por el patio del Palacio Spínola de Teguise y conocer los rostros de algunos de sus artesanos; podemos deambular por las proximidades del Varadero de La Tiñosa y rememorar el carácter marinero del primer enclave turístico de la Isla, Puerto del Carmen, en el 50 Aniversario de su puesta en marcha como destino; y también podremos atisbar el arraigo que la elaboración de las alfombras de sal tiene en la capital lanzaroteña, Arrecife, o los cuidados rincones marineros que aún hoy esconde el municipio de Haría, entre otras propuestas locales recomendables.