El PSOE rechaza el bunkering en un futuro puerto autónomo

El Partido Socialista lanzaroteño ha propuesto enmendar la declaración institucional en defensa de la Autoridad Portuaria insular, que irá al Pleno el próximo lunes en la primera Institución.

Los socialistas se muestran contrarios, por ejemplo, a que figure entre los objetivos de negocio el bunkering (repostaje barco a barco), por tratarse de una actividad de alto riesgo, “que choca de manera frontal con lo expresado por la sociedad insular”, en defensa de sus aguas durante el conflicto con las autorizaciones de Repsol.

El portavoz socialista en el Cabildo y secretario de organización insular, José Juan Cruz, ha señalado que “no se trata de ver quien grita más en defensa de una Autoridad Portuaria Propia, sino de sacar adelante acuerdos meditados y de futuro. Hay que pensar mejor las cosas, nos parece absurdo que el Cabildo defienda una actividad tan contaminante y peligrosa como el bunkering, supondría darle la razón a Soria con efectos retroactivos”.

Explica además que “desde el primer momento, la Dirección Insular y el Grupo contemplamos favorablemente la propuesta de declaración, pero creíamos que cojeaba en dos aspectos fundamentales: la necesidad de un debate público y compartido sobre el modelo portuario y la ausencia de garantías para poder financiar el desarrollo del puerto”.

PSOE Lanzarote

Una declaración más amplia

El PSOE plantea introducir en los acuerdos la exigencia de que las fuerzas políticas presentes en el Pleno promuevan un amplio proceso de concertación, en el que intervengan los agentes sociales, económicos y políticos, tendente a definir el modelo portuario que conviene a Lanzarote.
Propone que la declaración incorpore la exigencia de garantías con respecto al mantenimiento de las inversiones previstas para los próximos años y de las que resulten necesarias para garantizar la competitividad del Puerto.

El (bunkering) es una actividad que consiste en el suministro de combustible de barco a barco. Estos pequeños buques cisterna hacen de gasolineras flotantes para los navíos que necesitan repostar. En el momento en que éstos se acoplan al costado del navío empieza el traspaso de combustible –que suele ser fuel-oil– mediante una serie de bombas. El Puerto de Las Palmas, por ejemplo, es el primer puerto de España en suministro de combustible, con un despacho anual de dos millones toneladas.

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