Agricultura se plantea asesorar al viticultor en el tratamiento de la parra
Después de la inédita cifra de 2015, las previsiones iniciales de la vendimia que comienza la próxima semana en Lanzarote rondan el millón de kilos de uva. Aunque no se atrevió a dar una cifra aproximada, el consejero de Agricultura del Cabildo insular, Antonio Morales, no aseguraba esta mañana en declaraciones radiofónicas que esta previsión pudiera alcanzar el millón de uvas, un dato que también manejan fuentes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen del Vino de Lanzarote, que la definen como «escasa» y algo «tardía».
En declaraciones a la Radio Autonómica, el consejero calificaba como “negativos” los vaivenes que se producen en la recolección de uva, “porque rompe con la dinámica del mercado”, apuntaba en un argumentario donde señalaba hacia la reducción del margen de beneficio de los viticultores, “que con la escasa cosecha que se espera, tendrán más complicado compensar con la venta del producto la inversión que han realizado en el cultivo”. También definió como “malo para el bodeguero” el hecho de restar mercado internacional a la distribución, en caso de que no pueda afrontar el volumen de negocio que mantuvieron con la anterior cosecha.
Hay que apuntar que la vendimia finalizó en 2015 con un total de 3.707.314 kilos de uva recogidos, lo que la convirtió en la más abundante de los últimos diez años. Eso supuso un incremento de 964.366 kilos con respecto a la vendimia anterior.
Malas condiciones climáticas y asesoramiento
Ahora, las malas condiciones meteorológicas para el cultivo de la uva vividas en los últimos meses sitúan las previsiones en por denajo de un tercio de la registrada el pasado año. “Hemos tratado el tema con el sector y quizá se deba también al mal tratamiento, o a destiempo, de la parra, algo que nos anima a crear próximamente una vía de asesoramiento a los viticultores para definir bien con qué se trata y cuándo se trata la parra; y atajar este problema, en caso de que sea un causante del descenso”, concluyó Morales.
Con todo, lo que parece claro es que las parras lanzaroteñas han decidido “descansar” este año, después de venir cargadas el pasado ejercicio, donde mostraron su mejor cara. Eso sí, la calidad de la uva, sin embargo, es algo incuestionable que volverá a quedar patente.
Antonio Morales (i) y Francis Marrero.
Presentación de la nueva jornada de Saborea Lanzarote
Por otro lado, el consejero del Área de Agricultura, Ganadería y Pesca del Cabildo de Lanzarote presentaba esta mañana de miércoles, junto al diseñador industrial, Francis Marrero, la primera edición de las Jornadas de Verano Saborea Lanzarote, una apuesta por el movimiento “Slow” que se plantea como un nuevo espacio para la reflexión, con un formato ameno, variado e interactivo, que profundiza en el valor añadido del destino lanzaroteño, donde se conjugan gastronomía, cultura, turismo, patrimonio y ocio.
Charlas, coloquios y visitas guiadas son algunas de las propuestas de este “laboratorio del conocimiento” que se celebrará el día 10 de agosto en Bodegas El Grifo, desgranó Marrero.
Las inscripciones son gratuitas. Como curiosidad, apuntar que sortearán entre los participantes una cena para dos personas en el Restaurante El Risco de Caleta de Famara.
El gran problema que ha tenido la agricultura en general en la isla de Lanzarote, ha sido debido al poco sentir cooperativo que han tenido la gente de campo. Formaban un órgano cooperativo, pero los productos buenos se los vendían a los intermediarios y lo que no servían, los llevaba a la cooperativa. Al final, fracaso, tras fracaso.
Seguramente a la gente joven, le han vendido otro cantar, pero quienes peinamos canas, sabemos que fue la pura realidad. Experiencia con anterioridad, ya tuvo los conejeros, con la barrilla y cochinilla.